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Son muchas situaciones a las que un diseñador gráfico se enfrenta a lo largo de su carrera. Sin embargo, hay una serie de circunstancias por las que seguramente todos los profesionales del diseño han pasado en alguna ocasión y le han hecho enojar.
En eta infografía detallamos esas situaciones que hacen estallar a cualquier diseñador gráfico y que seguro que le hayan hecho saltar de su silla en alguna ocasión.
A continuación hemos elaborado una infografía que posiblemente pueda resultarte familiar. Si por contra no eres diseñador gráfico también resulta intersante saber qué hace un diseñador gráfico y que no hace. Seguro que si buscas contratar a un diseñador mejorarán tus relaciones y a la postre la calidad del trabajo contratado.
Recibir un diseño hecho por el cliente en Microsoft Word como si fuera la octava maravilla del mundo suele ser una práctica muy habitual cuando se intenta jugar a ser diseñador gráfico sin en realidad serlo. Cualquier diseño realizado en Word no servirá para nada porque habrá que deshacerlo. Como mucho servirá como guía.
Una cosa es escuchar las inquietudes y los objetivos que persigue el cliente, y otra muy distinta es terminar haciendo sólo lo que el cliente manda. La afirmación “El cliente manda” empieza a perder adeptos a pasos agigantados y ya son muchos los diseñadores que se plantan ante lo que podría considerarse como la dictadura del cliente, dejando la creatividad del diseñador reducida a cenizas. Hay que escuchar al cliente, y ver qué persigue con el trabajo que nos ha encargado, pero dejando siempre espacio a la creatividad del diseñador.
Nada es menos creativo que utilizar la fuente más utilizada por los procesadores de textos. No es que tengamos nada contra la Arial, pero con ella se pierde cualquier signo de originalidad. Existen algunas fuentes más que suelen provocar las mismas sensaciones de rechazo, pero la Arial quizás sea la mas frecuente.
Las tipografías juegan un papel esencial en el mundo del diseño gráfico, y saber elegir y saber combinarlas es todo un arte en sí mismo. Un manual de como usar las tipografías siempre viene bien.
Cierto es que los móviles incorporan cada ver cámaras de más calidad. Pero que una fotografía se visualice bien en el móvil o en la pantalla del ordenador no significa que se tenga que ver bien en un trabajo impreso. Las resoluciones con las que trabaja son totalmente diferentes y si para visualizar bien una imagen en pantalla basta con una resolución de 72 píxels por pulgada, para trabajos de impresión la resolución recomendada es de 300 píxels. Aunque este último detalle es sabido por cualquier diseñador, los clientes no suelen ser conscientes de la diferencia.
Que tu sobrino lleve un móvil de última generación y se sepa de la A la Z todas las aplicaciones de la Google Play o de la App Store no le convierte en diseñador. Por suerte o por desgracia, el trabajo del diseñador gráfico sigue ocupando un lugar destacado y para ello hace falta formarse.
La elección de uno o varios colores para un logo tiene que seguir una lógica. Intentar combinar colores de forma forzosa y sin ningún sentido llevará al fracaso cualquier intento de diseño. Cada color tiene su significado, y saber elegir y combinarlos tampoco es una tarea que se deba realizar en cinco minutos.
Que un texto se visualice en pantalla no significa que podamos escribirlo igual. Cada trabajo requiere de su archivo de tipografía correspondiente. Un diseñador no puede instalar todas las tipografias del mundo ni mucho menos saber qué tipografía se ha utilizado. Hay miles de fuentes y difícilmente las identificaremos todas. Por suerte existen formas para averiguar qué fuente es un texto o una imagen pero la tarea puede ser bastante complicada y lleva su tiempo.
Las capas son elementos fundamentales a la hora de realizar un diseño, sobre todo porque en un futuro permitirán a cualquier profesional modificarlo. Aunque en sus inicios fue Adobe Photoshop el que puso en práctica esta novedad, hoy por hoy, casi todos los programas de diseño gráfico incluso muchas aplicaciones móviles incluyen esta opción. Trabajar con capas es obligatorio.
Por último dejamos para el final la mas surrealista de las situaciones. Cuando en una foto una persona sale con los ojos cerrados y el cliente pretende que el diseñador gráfico se convierta en mago y le abra los ojos. (Aunque parezca extraño esta situación ha ocurrido). Photoshop hace maravillas.
¿Y a ti que te hace saltar de tu silla? Cuéntanos alguna situación surrealista a la que te hayas enfrentado.