Cómo convertirse en un diseñador gráfico creativo y original

Cuando el diseño te enamora… lo demás viene solo. Pero conseguir originalidad no es tan sencillo como parece. Eso sí, con algunos consejos prácticos quizás podamos ser originales en el mundo del diseño gráfico.

Mucho es lo que se ha escrito en el mundo del diseño. Lo cierto es que cuando el diseño de un producto es de calidad hay mucho camino andado y el éxito de cualquier negocio estará más cerca con su ayuda. Eso sí, parece que el diseño de calidad no es fácil de conseguir porque muchos diseñadores caen en vicios y prácticas que acaban por arruinar muchos proyectos.

En este artículo queremos repasar algunos detalles para ayudar a conseguir diseños de calidad y originales. Estas pautas pueden servir tanto para un diseño web como para un cartel como para una revista. La creatividad no tiene

La originalidad es uno de los elementos que más se valoran. Tener originalidad es tener personalidad, y estos detalles son capaces de transmitirse a través de cualquier diseño.

Claro que aunque parezca sencillo, ser originales no es fácil en un mundo en que recibimos miles y miles de imágenes, signos,… con lo que llegar al posible cliente resulta cada vez más complicado. Por eso, cuando el diseño consigue enamorar hay mucho terreno ganado. A continuación mostraremos unas pautas que al final nos facilitarán la tarea de ser únicos y originales.

Para conseguir que nuestro diseño sea excelente son muchos los aspectos que debemos tener en cuenta. A modo resumen trataremos de repasar algunas prácticas y elementos que deberíamos tener presente. ¿Cómo conseguir ser originales? Aquí van algunas pautas:

Cuidado con las plantillas de diseño

A nadie se le escapa que el uso de plantillas en muchos ámbitos del diseño facilitan mucho el trabajo. Por ejemplo, los diseñadores web cada vez acuden a sitios web para descargar sus plantillas web y ahorrarse una ingente cantidad de tiempo de trabajo.

Pero resulta que esa misma plantilla se la han descargado más de diez mil programadores. ¿Qué originalidad podemos conseguir si nuestro diseño web está repetido hasta la saciedad en internet? Lo mismo ocurre con otro tipo de diseños en el que se acuden a plantillas para agilizar el trabajo.

Para evitar este problema lo mejor es apostar por diseños hechos desde cero y a medida. Claro que no todos tienen presupuesto para ello. Pero invertir en diseño es invertir en nuestro producto y no deberíamos escatimar en este apartado. Nuestra imagen de marca es crucial.

Pero vamos a ponernos en el caso que tengas que acudir a una plantilla. Pues la única opción es intentar personalizarla al máximo cambiando y jugando con colores, tipografías, iconos y viendo que no haya ninguna parecida o similar, al menos en nuestro sector.

Inspirarse no es copiar

Antes de lanzarnos a desarrollar cualquier proyecto deberíamos repasar con qué diseños cuenta nuestra competencia y cuales son los más creativos y originales, fuera incluso de lo que es nuestro ámbito de actuación.

Como se dice siempre, que la inspiración te pille trabajando. Ir anotando elementos y detalles de otros productos o servicios es una buena opción, aunque muy posiblemente no todos acabes aplicándolos. Eso sí, te ayudará a encontrar al camino. Más tarde podremos ir aplicándolos de una forma u otra todo aquello que hayamos visto.

Los colores y su significado

La psicología y el uso de los colores están muy ligados. Hay que tener paciencia para saber elegir qué colores son los que nos van a representar. Elegir un color principal y dos o tres secundarios es la mejor opción pero en este proceso no hay por qué tener prisa. Hay que hacer pruebas para ver cómo combinan entre ellos. La teoría del color en el mundo del diseño gráfico es más importante de lo que puede parecer en un principio.

Es un paso muy importante para conseguir diseños de calidad, originales y creativos.

Las tipografías y el diseño van de la mano

Si los colores son importantes no menos importantes son las fuentes tipográficas. Un consejo importante, al igual que con los colores, no trates de elegir una tipografía para tu proyecto en cinco minutos. Fuentes hay miles y no sólo hay que saber qué fuentes vamos a utilizar sino que al igual hay que saber cómo combinar tipografías.

Las tipografías también transmiten sensaciones, ideas, estilos,… No es lo mismo una tipografía retro, que una minimalista o una manuscrita. Y cuánto menos vista esté una fuente mejor. Un error imperdonable por ejemplo sería elegir una Arial para un logotipo. Un ejemplo demasiado cruel, pero fácil de entender.

Por eso debemos progar decenas de tipografías para ver cuales son las que mejor se adaptan al estilo que queremos transmitir. Cuánto menos se haya utilizado más única y más personalidad lograremos transmitir. La elección de la fuente no se puede hacer en cinco minutos, debe ser un proceso mucho más largo y complejo.

Una recomendación: combinar muchas tipografías en un solo diseño es un error en el que cualquier profesional del diseño no debería caer. Lo ideal sería utilizar dos tipografías, tres como mucho. Eso sí, dentro de esas tipografías podemos utilizar variaciones (negritas, cursivas,..)

En este sentido podemos realizar una segunda recomendación. Más que elegir una tipografía para nuestro diseño deberíamos optar por una familia tipográfica en el que se incluyan una buena cantidad de fuentes tales como  negritas, cursivas, lights,… En estos casos cualquier combinación entre ellas quedará bien.

Diseño útil y funcional

Una de los aspectos más difíciles de conseguir en el diseño es el de informar de una forma clara, concisa y directa a través del diseño, sin prácticamente palabras de por medio.

En este punto me atrevería a asegurar que lo sencillo vende y lo complicado no. Al hacer una aseveración tan rotunda corremos el riesgo de equivocarnos pero no hay más que ver cómo la página más sencilla del mundo es la más visitada, Google. Lo que la hace grande es su funcionalidad, y el diseño sencillo ayuda en la tarea.

En este punto deberemos valernos de elementos como iconos, colores, tipografías y formas geométricas para intentar ser lo más claros posible. Se habla entonces de diseño útil. Un claro ejemplo está en los diseño de embalajes. Un buen diseño del packaging y que además sea funcional puede marcar la diferencia.

El diseño se transforma, es algo vivo

Invertir en diseño nunca se hace para toda la vida. Un logotipo puede sufrir múltiples variaciones al igual que un packaging, una página web o un simple folleto o catálogo. Tratando siempre de mantener la personalidad de nuestra marca deberíamos ir adaptándonos a los nuevos tiempos. Esta recomendación no tendría sentido en los rediseños de marca radicales, en los que básicamente se busca cambiarlo todo.

En definitiva…

Como conclusión diremos que conseguir diseños originales y creativos es posible. Dependerá mucho de la creatividad y capacidad del diseñador y los expertos en creación de marcas o de los especialistas que intervengan. Los caminos para ser originales son más sencillos de trazar con estos sencillos consejos.

Ahora ya sabes cómo ser un diseñador gráfico creativo y original.