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Aunque hace algunos años solo unos pocos afortunados podían disfrutar de la tecnología wireless, en la actualidad es corriente toparse con personas que utilizan auriculares inalámbricos en su día a día. A parte de la evidente comodidad, este tipo de auriculares presentan numerosas ventajas que han sustituido completamente a los cables.
Por ello, los auriculares wireless, que están a la venta en numerosos establecimientos se han convertido en uno de los productos tecnológicos más demandados por los usuarios en eventos como Cyber Monday o Cyber Coppel 2020. Y es que su tecnología avanzada ha permitido superar los molestos cables, mejorando la calidad del sonido y su funcionamiento. Además, algunos modelos pueden incluso funcionar de manera autónoma, es decir, separados.
Como decimos, los auriculares que funcionan sin sujeción de cables se han colgado la etiqueta de best-seller, especialmente entre los amantes del deporte. Aunque son muchas las razones que explican su éxito hemos seleccionado las más importantes. ¡Empezamos!
La principal ventaja de estos aparatos tiene que ver con la comodidad. Los cables pueden ser increíblemente dificultosos en el día a día, pero en ciertas actividades son incluso perjudiciales. En este caso, nos estamos refiriendo a prácticas deportivas que, dada la actividad que requieren, pueden entorpecer su puesta en marcha o incluso llevarse por delante el teléfono móvil.
De hecho, el principal nicho de mercado que ha apostado por los auriculares wireless es el deportivo. Y razones no faltan.
Indiscutiblemente unido a la comodidad que proporcionan, estos aparatos permiten al usuario moverse sin dificultad o alejarse del teléfono móvil unos siete u ocho metros. De este modo, el cable no es limitante y el usuario puede realizar libremente otras actividades por la estancia sin miedo a perder la conexión.
De nada serviría que unos auriculares inalámbricos fueran pesados y molestos. Por ello, la tecnología que caracteriza el wireless está fabricada a base de materiales increíblemente ligeros y ágiles, de modo que pueden trasladarse de un lado a otro sin dificultad.
Además de mejorar la calidad de la conexión y facilitar su uso, esta peculiaridad permite que, ante caídas o contratiempos, el auricular no sufra daños mayores.
Aunque depende de cada modelo, una de los principales inconvenientes que se suelen citar con respecto a la tecnología inalámbrica tiene que ver con el tiempo de duración de la batería. Los primeros modelos que se lanzaron al mercado presentaban problemas. En la actualidad este inconveniente se ha superado y, de hecho, algunos modelos permiten la carga de los utensilios en la propia funda. De este modo, los auriculares se recargan cuando no se están utilizando.
Asimismo, los auriculares inalámbricos abren la puerta a su uso compartido con varios dispositivos. En la práctica, esto significa que, a diferencia de los auriculares con cables, en este caso es posible conectarse a otro dispositivo sin necesidad de quitarse y conectar los dos aparatos. Así, el cambio de dispositivo se realiza con el teléfono móvil, sin necesidad de otras operaciones.