Cómo el dropshipping ha cambiado el comercio electrónico

‘El comercio electrónico será un amplio sector en el que triunfarán numerosas empresas al mismo tiempo con estrategias diferentes. Aquí hay lugar no para diez o cien empresas, sino para miles o decenas de miles de empresas’. – Jeff Bezos (Fundador de Amazon).

Un joven emprendedor tuvo la idea de iniciar un negocio de ventas de libros por Internet. Llamó a la empresa Cadabra y en 1994 la fundó oficialmente desde su garaje. Nadie se imaginaba que en unos años ésta se levantaría como la reina absoluta del comercio online.

Todos la hemos usado en algún momento pero, claro, la conocemos por su nombre actual, Amazon. ¿Y el joven emprendedor? Pues Jeff Bezos, aquel que es actualmente el hombre más rico del mundo.

Historia del dropshipping. Cómo empezó.

Amazon es hoy en día la empresa líder en comercio online (solamente en España factura 4.200 millones de euros anuales) pero no siempre fue así. A pesar de ser una de las pioneras, los inicios de Amazon son modestos — como los de la mayoría de las compañías.

Un año después de fundada, la empresa adoptó su nombre actual – porque Cadabra se confundía con cadaver – y fue creciendo considerablemente hasta que en el 2000 empieza a ofrecer su plataforma a otras empresas para que vendan sus productos.

Para este entonces Amazon había comprado una gran cantidad de marcas y esto le permitió acceder a distintos mercados. Para un minorista, esta oferta era muy tentadora ya que permitía expandirse en un sector que todavía era nuevo pero muy lucrativo. El alcance de Amazon era imposible de negar por lo que innumerables negocios se suscribieron.

Estos fueron los inicios del dropshipping. El mismo precursor del comercio online, una vez más revolucionaba el sistema.

Qué es el dropshipping y cómo funciona

El dropshipping, o como también se le conoce en español el envío directo, es un modelo de negocio que consiste en el envío directo del proveedor al cliente. Aquí, el comerciante solo actúa como punto de encuentro entre los dos. En otras palabras, éste nunca entra en contacto con el producto.

Normalmente, los comercios tienen un inventario que deben organizar y mantener al día pero el dropshipping pasa de ello. En este caso, el comerciante funciona como un portal que enseña los productos disponibles. Éste puede hacer una curaduría pero nunca tiene control directo sobre éstos.

El proceso es el siguiente:

  • El cliente llega al portal web del comerciante.
  • Hace una compra.
  • Se procesa el pago.
  • El comerciante avisa al proveedor de la transacción.
  • El proveedor envía el artículo al cliente.

El comerciante es el que pone el precio, y por lo tanto el margen, pero el proveedor también se queda con una parte. Normalmente una tasa fija que cambia dependiendo del producto.

La gran diferencia entre otros tipos de comercios online es que aquí el comerciante no tiene un inventario que gestionar. Aunque no lo parezca, esta circunstancia abre una gran cantidad de opciones y oportunidades. Si éste no tiene que gestionar el producto, entonces tendrá mucho más tiempo para dedicarse a otras partes del negocio como el marketing o el diseño mismo de los artículos.

Cómo montar un negocio de dropshipping o envío directo

Este modelo de negocio se ha hecho popular en los últimos años gracias al desarrollo de nuevas tecnologías que permiten una comunicación inmediata entre todas las partes y la coordinación entre producción y envío.

Hoy en día existen muchas empresas que ofrecen servicios de dropshipping: Doba, Oberlo y Dropshipping Direct son solo algunas de ellas. Cada una tiene sus particularidades, pero en general funcionan de la misma manera.

La plataforma te ofrece una especie de software que se puede instalar en una tienda online. Esto crea una conexión directa entre los sistemas de envío de la plataforma y las transacciones del negocio. La mayoría de estas marcas de dropshipping ofrecen compatibilidad con los servicios de comercio online más populares como Shopify.

Además de una fácil instalación, las compañías de dropshipping ofrecen sus servicios a un módico precio o hasta de manera gratuita siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos. Por ejemplo, Dona no cobra siempre y cuando se vendan menos de 500 productos y se hagan hasta 50 transacciones al mes.

Con la facilidad con la que se puede crear una tienda virtual hoy en día y las ofertas de las compañías de dropshipping. Cualquiera puede tener un negocio de envío directo en poco tiempo.

Ejemplos de dropshipping: Camisetas personalizadas

Las camisetas personalizadas representan un mercado lucrativo pero al mismo tiempo altamente saturado. Para resaltar en este sector el comerciante debe dirigirse a un nicho específico y tener unos esfuerzos de marketing muy bien organizados.

No hace mucho tiempo, para tener un negocio de camisetas personalizadas en Barcelona, Madrid o cualquier sitio de España, debías de comprar las prendas al por mayor y adquirir el equipo de impresión. Estas imprentas son muy costosas — sobre todo las nuevas — y ocupan mucho espacio.

Perfecto para diseñadores e influencers

Pero gracias al dropshipping, cualquiera que quiera iniciar una carrera como diseñador(a) de modas. Lo puede hacer sin la necesidad de invertir en maquinaria. Este modelo es perfecto para artistas que solo se quieren concentrar en la creación de las estampas y dejar los detalles de producción a los demás.

También es muy popular entre YouTubers y otros tipos de influencers que quieren monetizar su contenido a través de mercancía pero que no tienen el tiempo o la capacidad para gestionar una tienda de verdad.

Diseños ilimitados

No solo ofrece este modelo una oportunidad para gestionar tu propia tienda de ropa online sin la necesidad de comprar camisetas al por mayor, sino que también permite tener una cantidad casi ilimitada de diseños. La cantidad de modelos disponibles solo se verá limitada por la plataforma de la tienda online y las opciones que ésta ofrece.

De la impresión al envío

La impresión de camisetas es un negocio ideal para el ‘envío directo’ gracias a la impresión digital. Ésta permite imprimir una camiseta a la vez a diferencia de la serigrafía, la técnica estándar, que requiere de una producción al por mayor para que sea rentable.

La impresión digital funciona como una impresora regular de oficina con la única diferencia que imprime en una camiseta en vez de papel. Solo se debe enviar el archivo digital, y ésta estará lista para trabajar. Además, este proceso tiene una calidad en color e imagen incomparables. Lo que hace posible la impresión de casi cualquier diseño.

Beneficios del dropshipping

El envío directo se ha hecho popular en los últimos años por varias razones:

Poca inversión para iniciar

El dropshipping requiere de muy poca inversión. Normalmente estos se remontan a los costos del hosting y poco más porque hoy en día existen servicios (como Wix y Shopify) que te permiten montar una tienda e-commerce completamente gratis y sin tener demasiados conocimientos de tecnología, diseño web o desarrollo. Claro, la versión gratuita no es la que tiene más opciones y probablemente tendrá un límite en la cantidad de artículos que podrás vender al mes, pero es gratis.

Requiere de poco tiempo

Como comentábamos anteriormente, en el dropshipping, el comerciante nunca entra en contacto con el producto. Esto deja mucho tiempo libre que de otra manera se ocuparía en logísticas de inventario como comprar y organizar.

Fácil de manejar

No se necesita ser un experto en e-commerce para llevar un negocio de dropshipping. Ya que el proveedor es el que se encarga del envío y la producción, el comerciante solo se tiene que preocupar por el marketing.

Negocio expansible

Desde el principio, el comerciante tiene el control absoluto. Es él quien decide cuánto será el margen de ganancia en cada producto. Permitiendo así que el negocio crezca. Además, si el comerciante quiere llevar más de una marca, existen distintas plataformas que permiten manejar más de una tienda desde una misma cuenta.

Pocos riesgos

Pocos son los modelos de negocios que ofrecen pocos riesgos como el dropshipping. Como ya mencionamos, la inversión inicial es insignificante comparada con otros modelos de negocios y tampoco requiere de tanto tiempo como otros negocios virtuales.

Problemas del dropshipping

A pesar de sus muchas ventajas, el dropshipping no es perfecto. Éstos son algunos de sus problemas.

Mucha competencia

Como ya hemos comentado, el dropshipping es un negocio fácil de emprender, por lo que cualquiera – literalmente cualquiera – puede tener una tienda online con este tipo de modelo. Para tener éxito, se debe encontrar un nicho que no se haya explorado antes.

Poco margen de ganancia

El problema más grande del dropshipping es el poco margen de ganancia. Los productos se piden individualmente, que aumenta los costes, y a esto se le debe de sumar la tasa que el comerciante debe de pagar al proveedor por artículo.

No hay control sobre la calidad

El no tener inventario supone muchas ventajas como tener más tiempo para marketing pero, el lado negativo, es que no tienes control sobre la calidad del producto final. Dependiendo del tipo de nicho esto puede ser más problemático o no.

Mala conexión con inventario

Como el comerciante no tiene control directo sobre el inventario, éste puede a veces cometer errores como, por ejemplo, seguir vendiendo un producto que ya está agotado.

Asumir errores ajenos

En el modelo dropshipping, el comerciante es el intermediario entre el cliente y el proveedor. Esto quiere decir que si existe algún error en el envío o el producto, es el comerciante el que tiene que asumir la culpa.

Cómo dropshipping ha cambiado el comercio online

Hoy en día podemos encontrar tiendas online de cualquier producto, marca o sector que te puedas imaginar. Lo profesa de Jeff Bezos se ha cumplido, existe el espacio para decenas de miles de empresas y más. A primera vista, la saturación del mercado es buena para el cliente ya que éste ahora tiene más opciones que nunca pero más posibilidades también vienen con más confusión. Después de todo, la mente humana solo puede manejar un número limitado de opciones.

La democratización del comercio online

Antes del dropshipping, para vender en internet debías de unirte a uno de los gigantes del e-commerce como Amazon. Esto suponía unos límites para el comerciante pero al mismo tiempo garantizaba unos estándares básicos que el cliente podía esperar como un envío confiable y formas de pago seguras.

Al democratizar el comercio online, se han abierto la puerta a todo tipo de negocios. Esto significa que el consumidor cada vez tiene más opciones pero también, ahora, es más difícil distinguir la opción adecuada.

Al cliente regular no le interesa de dónde viene el producto siempre y cuando pueda obtener la mejor calidad y el mejor precio posible pero cuando las opciones son prácticamente ilimitadas, hacer está selección será cada vez más difícil.

En un esfuerzo para ‘atrapar’ al cliente a donde quiera que vaya, muchos comerciantes se han encargado de crear monopolios alrededor de algunos nichos. Muchas veces estos pueden crear hasta tres o cuatro tiendas online diferentes con el mismo tipo de productos pero diferentes rangos de precios.

La competencia se ha disparado

Gracias a la fuerte competencia, este modelo de negocio ha bajado los precios de muchos productos y como consecuencia, las ganancias para muchos comerciantes.

Más complejidad

El dropshipping remueve todo tipo de dependencia geográfica. Hoy en día cualquier persona puede gestionar una tienda online desde cualquier sitio (siempre y cuando tenga conexión a internet, claro está) y atender clientes en cualquier parte del mundo.

Para el comerciante esto significa un mercado más amplio y para los clientes, el poder comprar marcas internacionales con facilidad. Esto supone una gran libertad de ambas partes pero también conlleva, a veces, complejas planificaciones.

Simplemente, cuando las cosas salen mal, es más difícil solucionar problemas porque hay más personas y pasos involucrados. Muchas veces, le toca al comerciante asumir la culpa de errores que no le competen simplemente porque su negocio es la cara de toda la operación.

Conclusión

El dropshipping o el ‘envío directo’ es una gran opción para el emprendedor que quiere iniciarse en el mundo del comercio virtual. Este modelo de negocio es fácil de implementar y no requiere de una gran inversión. Ya dependerá de cada comerciante si está dispuesto a lidiar con la saturación del mercado y las complejidades que pueden surgir por dejar que un tercero maneje su inventario.

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