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Mandar archivos pesados por email todavía sigue siendo una odisea. O quizás estemos buscando la forma de guardar una gran cantidad de archivos en nuestro ordenador. Es verdad que existen múltiples aplicaciones de almacenamiento en la nube que solventan muchos problemas. Pero hay quién puede preferir utilizar un programa para reducir el tamaño de un archivo.
Utilizar un programa de compresión sigue siendo una práctica habitual. Ganaremos espacio.
Si hace ya un tiempo veíamos algunas herramientas para comprimir imágenes ahora queremos detallar cinco programas para comprimir archivos en Windows.
Esta es la primera alternativa para reducir el tamaño de un archivo. Se encuentra disponible tanto en versión gratuita como en versión de pago. 7-Zip es el siguiente formato de compresión, un paso más allá del histórico ZIP.
Cuenta con una interfaz de usuario amigable y con todas las opciones de compresión fácilmente accesibles. Incluso permite establecer una contraseña de acceso para proteger los archivos comprimidos y mejor aún, se integra por completo al menú contextual de Windows, de tal manera que se hace fácil comprimir archivos de forma rápida.
Se trata de un software de código abierto que tiene la capacidad de abrir hasta 150 diferentes tipos de formatos de compresión, además de que cuenta con una versión portátil, lo que significa que no requiere de instalarse en el sistema.
Uno de sus puntos fuertes es que incluye un generador de contraseñas aleatorias donde solo hace falta especificar la cantidad de caracteres para obtener al instante la contraseña.
La interfaz de usuario de esta herramienta para comprimir archivos en Windows es elegante y funcional; incluye soporte para múltiples formatos de compresión y solo basta con seleccionar el formato de archivo que se desea comprimir y a continuación simplemente hacer clic en Comprimir.
Así que con estas herramientas podrás reducir el tamaño de un pdf, una imagen o cualquier otro tipo de archivo. Se trata de una necesidad que muchos diseñadores gráficos necesitan realizar ya que en el mundo del diseño gráfico los archivos con los que se trabajan suelen ser de gran tamaño.