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Aunque en su día la tecnología conocidad como Adobe Flash Player fue muy bien bienvenida y aplaudida por todos, hoy por hoy se ha convertido en todo un problema. Y más para el sector de los diseñadores web y diseñadores gráficos que corrían con la duda de si tenerla en cuenta o no en sus proyectos de diseño. Pues a partir de ahora lo van a tener mucho más claro.
Lo que es cierto es que Adobe Flash llega a su fin. Y la razón no es otra sino que tres de las grandes compañías tecnológicas se han puesto de acuerdo para acabar con Adobe Flash. Apple, Facebook y Google se han posicionado claramente en contra de Adobe.
Si Apple fue la que inició la guerra contra Flash hayá por el 2010, ahora es Google quien le ha puesto la puntilla con su anuncio de bloquear Adobe Flash en su navegador web Google Chrome. Además ha avisado que los anuncios publicitarios que se basen en esta tecnología no se reproducirán de forma automática. Pero Google no ha sido la única.
Mozilla también ha sido otra de las firmas que ha mostrado su malestar en contra del uso de Flash. En junio de este año informó que todas las versiones de Flash dejarían de funcionar en su navegador Firefox. Adobe Flash tenía graves problemas de seguridad y los hackers eran capaces de acceder de forma remota a otros ordenadores.
Amazon también se ha unido a la fiesta asegurando que dejará de suministrar anuncios en Adobe Flash.
La tecnología de Adobe ha ido perdiendo adeptos a lo largo del tiempo. A los problemas de seguridad que acarrea su uso se le unen que se trata de una tecnología que utiliza muchos recursos. Y esto último, para dispositivos como teléfonos móviles y tabletas digitales que funcionan con baterías es un verdadero problema.
Por si fuera poco, estamos hablando de una tecnología creada inicialmente por la extinta Macromedia, y de eso hace ya unos cuantos años. Si bien es cierto que durante muchos años Flash ha solucionado muchos de los problemas en la visualización de videos y animaciones en diferentes soportes, su utilización tiene cada vez menos sentido.
Todas estas circunstancias provocan que cada vez se necesite más esfuerzo y más recursos para hacer que Flash funcione de forma correcta en las nuevas tecnologías que van surgiendo.
Ante esta situación, la muerte de Adobe Flash Player es más que inminente.