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Disfrutar de un buen vino puede resultar uno de los mejores placeres, pero en este artículo no pretendemos enseñarles los mejores vinos del mundo por su sabor, sino aquellos que destacan por el diseño de sus botellas y envases y por la creatividad de sus presentaciones. Un packaging creativo ayuda a vender.
El mundo del packaging se ha convertido en una de las salidas para muchos diseñadores que han destapado ahí toda su creatividad. Si hace unas semanas recordábamos algunos packagings que podíamos denominar raros o al menos curiosos, ahora queremos centrarnos en el mundo del vino.
Se trata de un sector muy productivo, con una amplísima variedad de caldos, cosechas, tipos,… y que suele ver en el diseño como una herramienta de marketing muy potente. No sólo porque la botella o el envase acabe de convencer al comprador a la hora de elegir una botella u otra, sino porque los envases suelen trascender mucho más allá y nos enseñan parte de su personalidad, cómo se han elaborado, su procedencia o su futuro uso.
A continuación os dejamos algunos ejemplos que simplemente nos han parecido de lo más curioso.
No sabemos si será el mejor vino, pero uno de los más originales seguro. Se trata de un diseño de Eduardo del Fraile, un experto en realizar diseños de envases de todo tipo.
Los envases de cartón se han asociado siempre a vinos de poca calidad. Quizás viendo este vino, la percepción de muchos cambie.
Se trata de un vino que tiene su origen en un antiguo taller de reparación. Así que decidieron envasar el vino, como si de una lata de aceite se tratara. Además, no solo envasaron vino, sino también aguardiente, cerveza…
Estas botellas son cuanto menos originales. Botellas de vino que en realidad son unas copas. Diseños con un alto nivel de creatividad e imaginación.
Otro tetra brik de lo más creativo. Se trata de un vino sueco, Drop In, que intentó que su vino fuera de lo más llamativo, al menos por su envase.