¿De dónde proceden las criptomonedas?

Tanto si nuestro negocio ya está a pleno funcionamiento como si vamos a empezar un nuevo e ilusionante proyecto debemos plantearnos incluir las criptomonedas entre los métodos de pago y cobro aceptados por nuestro trabajo, ya que multitud de transacciones comerciales se realizan por este medio y quién más y quién menos las ha acogido no solo como activo especulativo, sino también en su faceta de dinero normal y corriente.

Si vamos a cobrar y pagar por medio de ellas no está de más conocer un poco más sobre el tema. Todos conocemos la historia del nacimiento de bitcoin, pero ¿de dónde vienen las criptomonedas? ¿Cómo se las han ingeniado sus creadores para controlar el flujo de ellas en el mercado?

Minas virtuales

La minería de criptomonedas poco tiene que ver con coger pico y pala y adentrarnos en las profundidades de la tierra. Ni siquiera en una especie de versión virtual, ni mucho menos, minar criptomonedas es el proceso de validar y procesar las transacciones necesarias de dicha criptomoneda. Aunque el proceso no es igual para cada criptomoneda sí que es útil en todos los casos, ya que el trabajo de los criptomineros sirve para mantener la estabilidad y la seguridad de la red. Por ello cada vez que minan un bloque válido reciben un estipendio en forma de cierta cantidad de criptomonedas que luego podrán vender en el mercado libremente.

Seguramente hayan oído hablar de lo costoso de este proceso en términos energéticos. Y es que se requiere una gran capacidad de cálculo para que la dificultad de escritura de cada nuevo bloque impida en la medida de lo posible que ciberdelincuentes añadan bloques falsos a la blockchain. La minería es, en teoría, accesible a cualquiera, pero la competencia es feroz, tanto que de forma tangencial ha afectado a otros negocios como puede ser el de las tarjetas gráficas (utilizadas para aumentar la potencia de procesamiento) que experimentaron una considerable subida de precio durante principios de 2018 perjudicando tanto a profesionales que las utilizaban en edición de video e imagen, como a los jugadores de PC, los cuales las necesitan para actualizar sus equipos y mover adecuadamente los videojuegos de nueva generación.

No debe extrañarnos en absoluto tanto interés en conseguir criptomonedas mediante la minería. Pero si necesitamos más ejemplos de su aceptación entre la población veremos que los brókeres online incluso posibilitan invertir en criptomonedas como un instrumento más del trading de contratos por diferencia con apalancamiento, aunque son activos muy volátiles y el apalancamiento debe ser utilizado con profunda comprensión de la herramienta. Su propia naturaleza implica un riesgo alto de sustanciales pérdidas de capital pudiendo llegar a incurrir en deudas si se opera con brókers que no garanticen protección frente a saldos negativos.

El apalancamiento permite al trader entrar a operar con un capital inicial pequeño. Supone financiar gran parte de una posición de trading con fondos ajenos prestados por el bróker aportando el trader inicialmente solo una pequeña parte proporcional, la cual sumará ganancias y enfrentará pérdidas por el valor total de la posición, por ello las pérdidas pueden ser tan grandes y las deudas una posibilidad-.

Control de la inflación monetaria

Uno de los mayores atractivos de las criptomonedas es que muchas de las más importantes no sufren de inflación de su masa monetaria o lo hacen de una forma controlada que trate de asegurar que la devaluación de los precios no venga por un exceso de oferta. Sin embargo sus cotizaciones sufren fuerte vaivenes, por ejemplo XRP llegó a cotizar por encima del valor del dólar estadounidense, a 3,84 en enero del 2018, y ahora ronda los 29 céntimos de dólar, por lo tanto la tenencia de criptomonedas conlleva riesgos que debemos tener en cuenta a la hora de aceptarlas como medio de pago por nuestro trabajo.

Una de las formas que tienen las criptomonedas para controlar su flujo en el mercado son los halving, que cada cierto número de bloques minados reduce la recompensa en criptomonedas que reciben los criptomineros a la mitad y del cual bitcoin acaba de proporcionarnos un ejemplo práctico. Desde principios de mayo la recompensa en bitcoins por bloque minado es de 6,25 bitcoins, en vez de los 12,5 que venían siendo durante los últimos cuatro años, después del ultimo halving. En teoría cobrar en bitcoins debería crear una reserva de un activo cada vez más escaso y muy demandado.

En el caso de bitcoin el número está limitado a veintiún millones de unidades. En el caso de las segunda criptomoneda más capitalizada, ethereum, amplía su masa en un tope de dieciocho millones de unidades al año y su número máximo no está limitado.

El de las criptomonedas, un mercado que durante sus primeros años no pasó de anécdota, finalmente se dio a conocer entre el público general a finales de 2017 con unas subidas de las cotizaciones ciertamente espectaculares. Hasta tal punto que ya es normal ver que negocios de todo tipo las aceptan como medio de pago, por lo tanto sería muy interesante incorporar nuestro negocio, sobre todo si está enfocado a las nuevas tecnologías, al tren de las criptomonedas.

Soler Solaz Samuel

Soler Solaz Samuel

Fundador de katekismo.com. Periodista. Al tanto de todas las novedades, noticias e informaciones que facilite la tarea a los amantes de la tecnología.

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