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Las fotografías que captan un momento exacto de una acción en movimiento son impresionantes. Sin embargo, no todos consiguen una imagen nítida y con la calidad que requiere este tipo de tomas. Por tal motivo, en este artículo explicaremos cómo congelar el movimiento como un fotógrafo profesional. Al final, cuando pongas en práctica lo aprendido, podrás impresionar a otros con imágenes de personas realizando cualquier deporte o un objeto cayendo en el agua.
Hay varias de hacer fotos en movimiento sin que salgan borrosas. Puedes congelar el movimiento correctamente con la velocidad del obturador, la apertura del diafragma o con el flash. Las velocidades tienen que ir por arriba de 1/500, y en el caso del diafragma tener una gran apertura. En fin, el objetivo es que conseguir fotos de personas en movimiento por estos tres medios. Sin que tengas que recurrir al modo escena de la cámara, sea para deportes o para sujetos en movimiento. ¡Aprende realmente a tomar fotos de calidad!
La velocidad del obturador se configura en el modo S. Usando este modo semiautomático puedes congelar el movimiento en tus fotografías sin que te salga borrosa la imagen. Lo mejor es que los otros parámetros de la cámara se configuran automáticamente (parámetros como el diagrama).
Para hacer fotos en movimiento mediante la velocidad del obturador usaremos el modo de disparo ráfaga. Así puedes aprovechar toda la secuencia de movimientos del sujeto a fotografiar, desde el principio hasta el final de la trayectoria. Debes presionar el botón de obturador sin soltarlo para que se realicen varios disparos.
Seguir este par de pasos es ideal cuando hay luz suficiente, como en los exteriores. La luz nos permitirá fotografiar con velocidades tan altas sin que la toma este subexpuesta.
Para congelar el movimiento mediante la apertura del diafragma se configura la cámara en el modo A. En este modo se regula la entrada de la luz al sensor. La idea es que tengamos la mayor apertura posible para que pueda entrar mucha luz. Automáticamente la velocidad del obturador se configurará, adoptando velocidades rapidísimas.
El modo de disparo será el mismo que en el procedimiento anterior, el modo ráfaga. Así capturamos todo el trayecto del movimiento. Pero tengamos en cuenta que al utilizar el diafragma muy abierto se presenta un inconveniente con la poca profundidad de campo que esto genera. En otras palabras, ocurre que el área a enfocar se reduce y cuesta más seguir al sujeto en movimiento. Al final puede que no todas la fotografías salgan 100% enfocadas.Hay tres maneras para solucionar este problema:
1.- Configuración de la cámara. Modo A. Diafragma en f/9 o acorde a la luz y velocidad del movimiento. Modo de disparo: ráfaga.
2.-El enfoque. En servo continuo o bloqueado luego de medirlo.
3.-Disparos. Dispara durante todo la acción en movimiento. Incluso un poco antes y un poco después de la misma.
Congelar el movimiento mediante la apertura del diafragma se puede realizar en casos de mucha o poca luz. Pues tú eres quien controla la luz que entrará por el diafragma.
Si disparas en un cuarto oscuro utilizando flash a una velocidad lentísima, como 15 seg, o rapidísimo a 1/200 de segundo, entenderás mejor el comportamiento de la luz. Al final, sin importar la velocidad de exposición, tu fotografía saldrá nítida sin movimientos. Esta manera de congelar hace que la velocidad de obturación no importe. Porque siempre configurarás la cámara a la mayor velocidad de sincronización con el flash que se te permita.
1.- Configuración de la cámara. Modo manual. Máxima velocidad de obturación. Usualmente el flash permite 1/200 de segundo. Modo de disparo: ráfaga.
2.- Flash. Externo o integrado.
3.- Enfoque. Ajustado.
El uso de flash para congelar el movimiento es ideal cuando hay escasa o nula luz.